Los más pequeños del colegio celebraron su día con una jornada donde las seños convirtieron cada rincón del jardín en un escenario de asombro y diversión. Desde malabares hasta juegos de equilibrio, pasando por destrezas motrices. Los niños/as mostraron su talento y entusiasmo en cada estación de juego. Participaron en un creativo taller de máscaras y como fin de fiesta participaron de un gran baile de luces y colores donde las risas y el entusiasmo llenaron todo el salón, porque en el jardín cada día es un espectáculo único donde se enciende la chispa del aprendizaje y la alegría.